Invítame una nieve / Jóvenes buscando empleo
Las y los jóvenes ahora, tal vez por –mala- educación, por ingenuidad o por rebelión, han difuminado la línea que había entre lo formal y lo mudando, el respeto y la familiaridad, lo importante y lo insustancial.
El uso del “usted” ha quedado prácticamente anulado de su vocabulario para ser sustituido por el “guey”. Y el “me quiero morir”, “te la bañas”, “sstá perrón” y “qué pedo” han llenado todos sus espacios, sus estados de ánimo y todos sus sobresaltos.
Pero algo que sigue siendo muy serio y muy formal, y más ahora que hace unas décadas, es el conseguir un empleo. Cada día son menos las oportunidades laborales y cada vez son más y más los que buscan un lugar en donde obtener ingresos para mantenerse.
Las empresas también son cosa seria. De éstas depende no sólo la manutención y el bienestar de muchas familias sino además, el desarrollo económico del país.
Así que para incorporarse a ellas hay que someterse a un proceso de selección que no ha dejado de ser tradicionalista. Si lo que está en riesgo es mucho, tanto como la fuente de ingresos para pagar servicios básicos, colegiaturas, alimentos, medicinas y para obtener seguro social, infonavit, primas de antigüedad, etcétera, es obvio pensar entonces que nadie desearía contratar a “gueyes” para los que todo les parece “perrón” aunque tenga pésima calidad, o a los que cada vez que se les ordena algo responden, “no mames” o a esos que les vale “madre” si se alcanza o no la meta del mes, o bien, que piensan que el reto está “caón” o a los que nunca saben ni “qué pedo” está pasando cuando se presenta un problema.
Por eso me llama la atención que las y los muchachos envíen sus currículum vítae para concursar a un puesto, usando nombres en sus correos electrónicos tales como: la pekis, buenonaPa_ti, pe_PiTO, vulgarcito, la_chikis_pikis, kiss_your_mom y en el mejor de los casos, el de “invítame una nieve”.
Y es que no dejo de sentir algo extraño cuando estoy por invitar a un joven o a una chica a participar en el concurso de un puesto importante en una organización de prestigio mundial, a través de un correo electrónico llamado sansón, tu_apá, big_bubbies o bésame si puedes.
Los tiempos han cambiado, cierto, pero quizá algunas cosas, como el respeto, no debieron haberse movido de lugar.
grios@assesor.com.mx